El aluminio se ha producido en masa de la misma manera desde 1886, cuando Charles Hall, el fundador de Alcoa, fue pionero en la materia. El proceso requiere aplicar una fuerte corriente eléctrica a la alúmina, con la cual se remueve el oxígeno. Tanto los experimentos originales de Hall, como las fundidoras más grandes en la actualidad usan un material de carbón que se quema durante el proceso, lo que produce gases de efecto invernadero.
Lynch, Yurko y Sassaman se enteraron que Alcoa había diseñado un proceso completamente nuevo que reemplaza ese carbón con un material conductivo avanzado y que, en vez de dióxido de carbono, libera oxígeno. El impacto potencial a favor del medio ambiente era enorme y, para poder hacerlo realidad rápidamente, Alcoa necesitaba un socio.
Fue ahí cuando David Tom, Maziar Brumand y Sean Camacho, del desarrollo de negocios de Apple, convocaron a Rio Tinto a la mesa. Rio Tinto tenía una presencia robusta a nivel mundial así como una profunda experiencia en el desarrollo de tecnología de fundición, ventas internacionales y comercialización.
Juntas, las dos compañías de aluminio establecieron un proyecto conjunto llamado Elysis, el cual trabaja para desarrollar esta tecnología a fin de llevarla más lejos hacia una producción y comercialización de gran escala, con un paquete planeado para la venta que dará inicio en 2024. De igual manera, Apple seguirá brindando apoyo técnico. La tecnología cuya patente está en trámite ya se utiliza en el Alcoa Technical Center, a las afueras de Pittsburgh, y este proyecto invertirá más de $30 millones de dólares en los Estados Unidos.
Si se desarrolla e implementa en su totalidad, este nuevo método tiene el potencial para eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero del proceso de fundición en todo el mundo, lo que fortalecerá a las industrias del aluminio y de la fabricación de Canadá y los Estados Unidos que están estrechamente relacionadas.
La noticia de hoy da seguimiento al anuncio de Apple del mes pasado en el que informó que todas sus instalaciones operan ahora con energía limpia al 100 por ciento y que 23 de sus proveedores se han comprometido a hacer lo mismo. Además, como parte del objetivo de la compañía para que todos sus productos se fabriquen a partir de materiales reciclados o renovables, presentó a Daisy, un robot que puede desensamblar iPhones de manera más eficiente con el objetivo de recuperar partes de valor para un reciclaje de alta tecnología a futuro.