Desde cualquier punto de vista, el modelo de Encircle ha funcionado: más de 10,000 personas visitan un centro Encircle al año. Con servicios de orientación, veladas nocturnas musicales, proyectos de servicio comunitario y otras actividades orientadas a crear vínculos, Encircle ha sido un salvavidas crucial para los jóvenes que se enfrentan al aislamiento o la depresión.
Afortunadamente para los Toelupe, en 2017 Encircle abrió un centro en Provo, a solo 20 minutos de su hogar. Y aunque existían algunos recursos locales para jóvenes LGBTQ+, pocos tuvieron un impacto tan profundo en su familia y en sus vecinos de todo el condado de Utah como Encircle.
Cuando los Toelupe le contaron a su hija por primera vez sobre Encircle, Khristian estaba como misionera en Filipinas. Cuando regresó a casa, encontró un sistema de apoyo que no podía imaginar, y una comunidad que la aceptaba y apoyaba por lo que es.
“Literalmente me puse a llorar”, recuerda Khristian. “Me dije: ‘Vaya, jamás pensé que podría sentir todo este amor de un solo golpe’. Cada vez que voy a Encircle puedo respirar de verdad. Puedo simplemente ser, sin tener que preocuparme por las opiniones de los demás o por mi propia seguridad”.
La misión de Encircle no se limita a ayudar a las familias, sino que también pretende ser un gran vecino y miembro de la comunidad. La organización sin fines de lucro ha contribuido a fomentar una mayor comprensión y aprecio por la diversidad de experiencias e identidades. De acuerdo con Micah, no es raro que los estudiantes manejen durante horas sólo para llegar al centro de Encircle y poder disfrutar aunque sea un rato.
“Encircle tiene un efecto de bola de nieve”, asegura Micah. “Comencé a ir y me salvó la vida, y luego lo descubrieron los consejeros de mi escuela. Estaba salvando la vida de muchos otros jóvenes. Los Círculos de Amistad pasaron de 2 personas en el primer grupo a 20 jóvenes en la sala”.
No todos los que acuden tienen el apoyo de su familia, pero el enfoque de Encircle de recibir a todo el mundo lo ha convertido en un salvavidas para los jóvenes LGBTQ+ con diversas experiencias. Savannah Harman realizó sus prácticas en el centro de Encircle de Salt Lake City, donde los Círculos de Amistad y otras actividades de creación de comunidad le ayudaron a encontrar amigos solidarios de todos los estratos sociales.
“Descubrí y elegí una familia encantadora”, cuenta Savannah. “Gracias a que Encircle está orientado a la familia, te da la oportunidad de participar aunque no traigas a la tuya. Seguro que aquí podrás encontrar una”.