Preparación
Todo empieza con la luz. Hay que buscar una luz natural difusa, lateral si puede ser. En interiores, esto se suele conseguir colocándose a medio metro o un metro de una ventana. En exteriores, lo ideal es un espacio con luz equilibrada, evitando las zonas brillantes y las sombras. Muchas veces se eligen lugares con sombra uniforme.
El siguiente componente es el fondo. Es tan sencillo como buscar un fondo neutro (los grises y azules funcional genial) con pocos motivos. Conviene evitar el ladrillo, las franjas, los lunares y otros diseños que distraigan. El sujeto debe destacar, y esta combinación de luz y fondo lo consigue.
Encuadre
En los bodegones, el encuadre es fundamental. Aunque es posible hacer recortes más tarde, encuadrar la toma correctamente con la perspectiva y el ángulo adecuados es clave para garantizar que partimos de la mejor imagen con la que poder trabajar. En el iPhone, casi siempre elijo la lente con menor distancia focal. En los iPhone 12 Pro, es la del teleobjetivo.
Para encuadrar un arreglo floral, hay que colocar el sujeto en el centro y asegurarse de que el resto de la imagen tiene un relleno equilibrado. Yo suelo sujetar las cámaras con la mano, también en el caso del iPhone, y aplico un ligero ángulo hacia abajo (de apenas unos grados) respecto a la línea directa con el sujeto. Así me aseguro de que se ve el recipiente, pero también consigo que las flores, como protagonistas, tengan mucha profundidad y dimensionalidad.
El teleobjetivo tiene un rango de zoom óptico de x2 en el iPhone 12 Pro y de x2,5 en el iPhone 12 Pro Max.