El diseño de la tienda, una delicada mezcla de arquitectura clásica y moderna, rinde homenaje al pasado del edificio al tiempo que añade espacios modernos. La fachada y la entrada se han restaurado con minuciosidad, y la piedra Borgoña del exterior se extiende también al interior. Los pisos superiores lucen suelos de parqué de roble francés que buscan rememorar el espíritu original del edificio restaurando los espacios interconectados y llenos de matices típicos de los apartamentos parisinos.
“Trabajar en un edificio histórico de París es a la vez una gran responsabilidad y una oportunidad fantástica”, ha dicho Jony Ive, jefe de Diseño de Apple. “Nuestra mayor prioridad fue rendir homenaje a la historia del edificio, pero añadiendo detalles modernos con respeto para crear espacios grandiosos e íntimos a la vez. Las capas, cuidadosamente entrelazadas, son cálidas, están llenas de luz y celebran el carácter atemporal de esta ciudad”.